lunes, 27 de noviembre de 2017

CUELLO INFINITO MOEBIUS a Ganchillo

Aunque este año sea hecho esperar, ya ha llegado el frío y, por fin, la hora de sacar la ropa de abrigo. ¿Y qué mejor para Navidad que regalar calorcito? Si buscas un regalo diferente, alternativo y original esta opción es ideal.

Este cuello de crochet es, además de bonito, super práctico por su forma. No tienes que preocuparte de ponerlo en su sitio; de cualquier manera queda genial.

¿Quién dice que lo artesano está anticuado?... ¿Se te ocurre algo mejor que un regalo hecho por ti para estas Navidades?

Materiales:


Para realizarlo he utilizado una madeja de 100 gr mezcla de lana virgen y acrílico, con una aguja de crochet con una numeración mayor a la recomendada, para que los puntos queden sueltecitos. Su acabado es precioso. Al ser una madeja multicolor se define muy bien cada vuelta y se resalta la belleza de los puntos. Si a esto le añadimos que es muuuuy abrigadito y confortable... No se le puede pedir mas.

jueves, 16 de noviembre de 2017

PUNTO ESTRELLA a Ganchillo

Hoy es un gran día. Hoy, por fin, puedo decir... ¡He hecho otro tutorial!
Sigo alcanzando metas :P
Hoy aprenderemos a tejer a ganchillo el Punto Estrella. Un punto precioso y nada difícil.

lunes, 13 de noviembre de 2017

¡ESTOY DE VUELTA!

Tras un año de silencio...

¡He vuelto!

Y quiero compatir con vosotras la alegría que se siente cuando te sorprendes al lograr, por fin, superar una meta. Da igual que sea un pequeño reto o una gran cima. Da igual porque cada uno sabe lo mucho que le ha costado llegar a ese instante, y ahí está su verdadero valor. Hoy he actualizado la imagen de TrisTrasCreativa. No parece gran cosa, pero el proceso creativo que hay detrás me ha recordado lo mucho que disfruto haciéndolo.

Estaba claro que mi mano y el corazón iban a seguir; soy yo y es mi seña.  ¿Pero el fondo? Me encantan los cactus y a pesar de ello no había visto surgir ninguno de mi ganchillo. Curiosamente un ovillo que andaba por casa desde hace tiempo me dijo que este era el momento. Aquel viejo ovillo era perfecto para mis cactus.

Cuando terminé de tejerlos, recorde el viejo juego de café de mi madre; era ideal. El azucarero, su tapa y una de las tacitas iban a ser los contenedores/maceteros de mis nuevos inquilinos. Me encanta verlos en ellos. Parece mentira el gran valor sentimental que les aportan estos pequeños detalles.

¡Y puedo olvidarme de regarlos!